lunes, 22 de octubre de 2007

.pedacitos.de.todo.



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Son tardes de lluvia por las calles tristes y oscuras. Son esos dias cuando deseas que un poquito de sol te de una visita, por muy amante que seas [como yo] de la lluvia, que te puedas sentar en el primer banco que te encuentres, sin pensar en que tu trasero terminará empapado y con ello vendran las consecuencias: los clinex a cada minuto, ojos llorosos y garganta irritada. No pretendo venderos medicamentos ni [auto]convencerme de que el sol de estos días no es tan malo como parece...






Pero es que hoy más que nunca, se me antoja la lluvia como fiel acompañante en estas aceras traicioneras (porque de eso, Pontevedra entiende muy bien).Hoy más que nunca se me hacen grandes los pasos si no hay charcos que saltar. Porque a pesar de que nunca me viera reflejada en ellos contigo a mi lado, añoro saltarlos mientras me recordabas que tal vez tuviese complejo de rana, o en su defecto, de gato con miedo al agua.






Puede que todavia eche de menos los rincones de esta ciudad y más si una niña se volvía a mirarnos, de la mano de su padre, mientras éste le contaba cualquier tonteria para llamar su atención, pero ella prefería notar como dos miradas se contaban historias interminables.





















Tambien puede que lo que más eche de menos sean los abrazos, antes de que fueran más que eso, simples abrazos sin doble significado.





















[Ya he aprendido a hacer uso de mi memoria selectiva]

martes, 16 de octubre de 2007

mas inesperado que la caida de una manzana


Cuando menos me lo esperaba... llegaste para arrancarme una sonrisa [para comenzar bien el día]. Y aunque solo me crea una cuarta parte... tú lo has intentado y con eso me basta.
... y que la proxima foto de alguna parte de ti, esté sacada desde mi objetivo. Con previo aviso y abrazo de recompensa.
a Aaron.
Porque cada vez quedan menos personas asi.