Podria quedarme horas aqui sentada imaginandome miles de cosas, pero creo que prefiero jugar al parchis encadenado entre las paginas de algun libro sin escribir o alguna prenda sin etiquetar

Porque se me hace extraño envolver todas las miradas con las que construimos castillos de cartón. Incluso se me hace extraño pensarte mientras se me cruza una niña o me sonrie un perro antes de acercarse para que lo acaricie.

Se me hace raro componer pequeñas construcciones a base de palillos o jugar con una servilleta de papel mientras un camarero me sirve el café [siempreconleche] , que me recuerda cuando me preguntabas-sonriendo- si le iba a seguir dando muchas vueltas más a la pobre servilleta, y yo bajaba la mirada y la dejaba a un lado para convertir mis dedos en piernecillas que se iban acercandoa tus manos.

[... dudando de quién echará más de menos. yo a los rincones o los rincones a nosotros...]

perdiendome entre castillos de arena

Y no te das cuenta, de que soy peor que un vaso de cristal, de esos que con el minimo golpe se convierte en pedacitos del mismo.

Es que no te das cuenta de que me duelen hasta los suspiros a contratiempo, que me preocupa incluso cuando el aire se cuela en tu ventana y tú, destapado como de costumbre, dejas que tus pulmones jueguen al pilla.

No te das cuenta de que me duele la ignorancia de los personajes de cuentos de hadas.

FIN

Puede que tus sábanas todavia huelan a mi,

pero sé que a mi todavia me cuesta olvidar tu nombre.

Y sé que me llevará un tiempo aprenderme la lista de defectos que me quedan por quitarte.

Y se me hace tan pequeño todo a mi alrededor cuando te pienso. Que me cuesta respirar y parece que estoy en una caja de cartón con solo un par de agujeros.

Por suerte no lo [te] he visto.

Y tampoco has intentado negarlo.

Ni el escuchar tus palabras me obligó a romperme en padazos ante ti.

Por suerte, no llegué a enamorarme.

cuenta atras para no verte en mucho tiempo

(en)
pocos dias
te vas...






... y contigo
todas mis ilusiones.

pegada a rincones de color

Se me van quedando pequeñas e increibles las excusas para no verte. Que me vas pillando en cada -mentirapiadosa-. Pero pasa que el miedo siempre ha sido muy común en mi y el vertigo... en fin. El vertigo ya he nacido con él debajo del brazo.





Y es que, tampoco sé del todo bien que el no verte sea la mejor solución.













Me quedaré con la opción de aprovechar el tiempo que queda. Despues, la distancia ya lo dirá todo. Y lo que duela... me lo guardaré sin arrepentirme. Entonces diré eso de "...y que me quiten lo bailado" en un tono tremendamente irónico.













Que lo que pasé, lo pasé a tu lado.

coleccionando suspiros

y... ¿qué será lo próximo? a este paso... me espero una epidemia de besuqueo incontrolable.

Como cuando me susurras palabras diminutas en forma de nudo de cereza.

Que se olvida el ritmo de tus caricias y es exactamente ahí, cuando me abrazas y me dices que no tiemble.

Y yo te digo que el frio de estos días esta escondido bajo mi piel.