martes, 14 de agosto de 2007

FIN












Puede que tus sábanas todavia huelan a mi,
pero sé que a mi todavia me cuesta olvidar tu nombre.
Y sé que me llevará un tiempo aprenderme la lista de defectos que me quedan por quitarte.
Y se me hace tan pequeño todo a mi alrededor cuando te pienso. Que me cuesta respirar y parece que estoy en una caja de cartón con solo un par de agujeros.



Por suerte no lo [te] he visto.
Y tampoco has intentado negarlo.
Ni el escuchar tus palabras me obligó a romperme en padazos ante ti.
Por suerte, no llegué a enamorarme.

3 comentarios:

Wendy dijo...

Alaaa.

y pensar que ya no tengo porque perseguite en el sflog...

Vaya alegría me has dado hoy,
quedas eternamente secuestrada entre mis favoritos.

Mua dre.

Neverlands.

eFe dijo...

lo mejor es tener la certeza de que no has llegado a enamorarte


sin duda es una suerte



otras no estamos en condiciones de pronunciar tal sentencia

Wendy dijo...

Y hay distancias que duelen,
por eso a cada hada se nos da un hilo de mil colores, para engancharlo a nuestra media sonrisa cuando quedarse no puede...

y aprender poco a poco la profesion de trapecista.

En la siguiente leccion prometo enseñarte a doblar mapas, la papiroflexia también es capaz de recortar distancias.

que te quiero niña nube.
y quiero una sonrisa entera.

Mua.